UN PASEO POR LA JUDERÍA PARA LLEGAR AL MUSEO DE SEGOVIA
En virtud de una cédula de abril de 1481, los judíos de Segovia fueron obligados a vivir apartados de los cristianos en un lugar cerrado: "Y mandaba y mandó a todos los judíos y judías de la dicha ciudad y sus arrabales (...) que vengan a vivir y a morar dentro de los dichos límites y sitios de la dicha judería, y no vivan ni moren fuera de ellos entre los cristianos, so la dicha pena contenida en la dicha ley."
Como consecuencia del decreto de expulsión de 1492, se produjeron, como recoge Diego de Colmenares, "escrituras de ventas, que otorgaron en estos días de heredades y casas que tenían en nuestra ciudad, en su cuartel, que nombran Judería..."
Desde entonces, la judería ha sufrido diversas transformaciones, como la demolición de inmuebles para levantar la Catedral, la construcción de palacios en el siglo XVI o las reformas urbanísticas acometidas durante los siglos XIX y XX.
Estos avatares no han impedido que la judería conserve en buena parte su traza original, lo que ha podido deberse, en opinión de Antonio Ruiz, a que la construcción de la Catedral transformó la zona en un "barrio a trasmano", y a estar habitado por gente de condición humilde, sin recursos económicos para efectuar reformas importantes.
Proponemos hacer un recorrido por algunas de sus calles y visitar otro de los focos artísticos que no reciben la atención que merecen: el Museo Provincial.
Nuestra visita comienza en la plaza del Corpus, donde se hallan la iglesia y el convento del mismo nombre, antigua Sinagoga Mayor.
Detalle de la entrada a la iglesia del Corpus.
La judería comienza en la calle de la Judería Vieja, que contaba con un arco que cerraba la aljama.
Restos de la casa de los Coronel (antes Abraham Seneor)
El escudo de los Coronel aparece sin armas pues fue borrado como castigo
por su participación en la Guerra de las Comunidades.
Ménsulas
Detalle de la Calle de la Puerta del Sol
Casa de Andrés Laguna. Actualmente, Centro de
Interpretación de la Judería.
Escudos de la fachada
El patio presenta la particularidad de estar porticado solo en dos de sus lados.
Esgrafiado del patio
Esculturas del patio
Entrada al patio
Calle de Santa Ana
Vista del contrafuerte de la Sacristía de la Catedral
desde la calle del Barrio Nuevo.
Relieve de San Martín, en la calle de San Frutos.
Ejemplo de casa medieval segoviana.
Casa de los marqueses de Miranda de Ebro, habitada a comienzos de siglo XX por el naturalista
Joaquín María Castellarnau.
Antigua casa de Simuel Denán, rehabilitada por el pintor Vaquero Palacios.
Al finalizar la calle Martínez Campos, nos encontramos
con esta vivienda, antigua panadería judía.
Plaza del Socorro. Al fondo, la puerta de San Andrés, con el camarín de la Vigen del Socorro,
y en primer término,la escultura de Agapito Marazuela, obra de José María García Moro.
otro excelente ejemplo de vivienda judía.
Poco después, llegamos al Mueso Provincial.
El Museo de Segovia, antiguo Museo Provincial de Bellas Artes, data de 1842. Se formó con obras procedentes de los conventos suprimidos por la Desamortización que no se consideraban merecedoras de ser llevadas al actual Museo del Prado.
Entre sus fondos hay que destacar dos verracos celtibéricos, mosaicos romanos, esmaltes visigodos, una amplia serie de tablas de pintores castellanos y flamencos de los siglos XV y XVI e interesantes colecciones de monedas procedentes de la ceca segoviana, vidrios de La Granja, escultura religiosa, grabados de Durero y Rembrandt y otros autores así como pintura contemporánea.
Ha sido trasladado de lugar muchas veces y en la actualidad se halla en una fortificación de la muralla conocida como Casa del Sol.
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UNA VISITA AL MUSEO
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